AUTOAFIRMACION

Desde el punto de vista de la salud emocional, existe una práctica muy importante: la autoafirmación. Es decir, la reinvindicación de los derechos y necesidades personales al tomar conciencia de que el yo es muy importante. Nadie puede ser feliz dándose la espalda a sí mismo.

Ser feliz

Desde el punto de vista del desarrollo personal y del crecimiento interior, esta autoafirmación es el compromiso con tu propia felicidad a partir del ejercicio de tu libertad que es inherente a la toma de decisiones que son coherentes con el pensamiento y la ética personal.

Esta autoafirmación también es una base sólida para vivir de una forma auténtica mostrando la verdad del ser en lugar de proyectar una apariencia irreal. ¿Qué personas tienen un buen grado de autoafirmación? Aquellas personas que se muestran seguras de sí mismas, con confianza en sus capacidades, con una visión positiva de la vida.

Por el contrario, las personas deben mejorar esta competencia emocional a través del coaching y la inteligencia emocional cuando constantemente priorizan los deseos de los demás a los propios, ponen a la espera sus objetivos, no defienden sus intereses cuando alguien los pisa, son víctimas del miedo al qué dirán y del temor al fracaso.

Cómo reforzar tu autoafirmación

La autoafirmación te ayuda a ser más tú todavía. Una persona que quiere mejorar su firmeza emocional puede buscar distintos medios de ayuda: iniciar una terapia psicológica, participar en un taller de crecimiento personal, leer artículos sobre psicología en blogs de escuelas especializadas, leer libros de autoayuda, recibir los consejos de un mentor...

Gracias a esta confianza en uno mismo es más sencillo presentar una opinión personal en un grupo de amigos, en una reunión de trabajo o en un evento familiar. Una opinión que muestra el punto de vista personal del sujeto, es decir, su esencia. Ser fiel a ti mismo significa ser tú mismo ante el otro.